miércoles, 20 de noviembre de 2013

Concluyó el Encuentro de Arte Textil

La actividad se llevó a cabo en Tarabuco y Sucre, y congregó a aproximadamente medio millar de artesanos textiles de las 36 etnias de Bolivia.

Durante cuatro jornadas, tejedores y ciudadanía pudieron encontrarse en Tarabuco y Sucre alrededor del arte textil.

Ayer concluyó el cuarto Encuentro Plurinacional de Arte Textil Indígena Originario y Feria a la Inversa, el que se desarrolló el 16 y 17 de noviembre en Tarabuco, y el 18 y 19 en Sucre.

Flavia Giménez, representante de la Fundación Feria a la Inversa, indicó que aproximadamente medio millar de artesanos textiles de las 36 etnias de Bolivia participaron en esta actividad, en la que tejedores, productores, asociaciones y comunidades participaron y promovieron el arte textil mediante su exhibición, intercambio de conocimientos y experiencias, recuperación de tradiciones textiles y la generación de oportunidades económicas para incrementar sus ingresos.

martes, 19 de noviembre de 2013

Artesanos indígenas tejen identidad cultural del país

La identidad cultural boliviana se teje. Los saberes ancestrales de las naciones indígenas del país se plasman en una extraordinaria y variopinta feria textil en la plaza 25 de Mayo con más de 400 tejedores y artesanos.
La cuarta versión del Encuentro Plurinacional de Arte Textil Indígena Originario con la Feria a la Inversa "Tejiendo el Alma de los Pueblos", reúne en Sucre a tejedoras, artesanos y organizaciones productoras de las 36 naciones indígenas de Bolivia. El evento es organizado por el Ministerio de Culturas y la Fundación Feria a la Inversa, y cuenta con el apoyo de la Gobernación de Chuquisaca y la Alcaldía de Sucre.


LA FERIA
Cientos de tejedoras arribaron de Tarabuco, donde el pasado fin de semana expusieron sus productos. Los participantes del encuentro llegaron no sólo con sus tejidos y vestimenta, sino también con su música y danzas.
En la ciudad la feria se instaló en tres cuadras alrededor de la plaza 25 de Mayo, cerrando el paso a los vehículos, lo que generó molestia en los afectados.
A diferencia del año pasado, la organización reparó en detalles que ayudaron a apreciar de mejor manera la variedad de expositores y las regiones a las que representan.
Durante el acto de recibimiento organizado por la Alcaldía, Flavia Giménez, presidenta de la Fundación Feria a la Inversa, destacó la importancia del encuentro como una oportunidad para reconocer y valorar la riqueza cultural del país. “Ellos, los indígenas tienen mucho que mostrarnos, y nosotros mucho que aprender”, manifestó.
Por su parte, el viceministro de Interculturalidad, Ignacio Soqueré, comprometió el apoyo del Gobierno para institucionalizar el encuentro asegurando recursos económicos con el fin de garantizar la realización del evento en el futuro.


HILANDO CULTURA
La cosmovisión, tradiciones y costumbres de cada cultura se reflejan en los tejidos; sus colores, iconografía y motivos narran historias, fiestas y otros acontecimientos de la vida social de los pueblos.
“Nosotros trabajamos sobre el telar y sacamos el diseño de nuestra cabeza, no tenemos nada copiado, todo está en nuestra mente. Tejemos el árbol del Toborochi porque nuestro cacique mayor nos dejó una sombra grande para vivir libremente”, expresó María Arami, de la cultura guaraní.
En la muestra resultaba interesante apreciar cómo varían los colores, motivos, diseños y materiales en función de cada cultura y región del país; tonos oscuros y colores vivos prevalecen en los textiles de los valles y andes, mientras que los tonos claros se presentan en los tejidos de los llanos orientales.
“Este encuentro nos ayuda a conocer diferentes telares de otras comunidades donde tienen diferentes actitudes para tejer como los de Beni y Pando, que trabajan con algodones, nosotros de los animales que tenemos usamos sus lanas, como la llama”, explicó Virgilia Barreto, tejedora aymara de la comunidad Jupiri de la provincia Inquisivi, (La Paz).
En la feria se aprecia también la complejidad del trabajo textil, el tratamiento de las lanas, su coloración con elementos naturales, y el uso de ruecas, huesos, maderas y cueros, como instrumentos básicos para eleborar tejidos.
“Seguimos valorando nuestra cultura y vestimenta: nuestra aymilla, axu, el chumpi, todo esto seguimos usando y nosotras mismas lo tejemos”, comentó Sandra Ocachi, del municipio de Vitichi (Potosí) de la cultura calcha.
Ayer, tras la jornada de exposición, los participantes del encuentro compartieron sus experiencias y saberes en la Villa Bolivariana, enriqueciendo la interculturalidad.
El Encuentro de Arte Textil Indígena, que incluye una muestra de tejidos patrimoniales que se exhiben en la Casa de la Libertad, se prolongará hasta las 15:00 de hoy, en la plaza 25 de Mayo.

Interculturalidad

Tanta riqueza tenemos en toda Bolivia y no siempre se puede ver en un solo lugar, porque no siempre podemos encontrarnos entre tantas culturas".
ANA ALICIA LAYME / CULTURA MOLLO

lunes, 18 de noviembre de 2013

Tejedores se lucen en feria con la fibra de camélidos

El coordinador de la oficina regional del Proyecto Vale, Jhonny Rojas, ponderó el sábado la participación de aproximadamente medio centenar de artesanos de tejidos en fibra de camélidos y derivados de la carne (llama, alpaca y vicuña) que participan de una feria pública en la ciudad de Oruro.

“La presencia de los productores de textiles y derivados de la carne de camélidos resulta significativa para mostrar a la población la capacidad productiva nacional”, dijo.

SEGUNDA FERIA

Explicó que se trata de la segunda Feria que el Proyecto Vale organiza para mostrar el desarrollo de las actividades que dan valor agregado a la fibra y otros productos de los camélidos.

La feria fue instalada en la Avenida Cívica de la ciudad de Oruro, donde la población se dio cita en el popular lugar para comprar prendas con fibra de camélidos (llama y alpaca), además para degustar comida tradicional cuyo ingrediente es la carne de llama.

Arte textil llega a Sucre tras éxito en Tarabuco

De Tarabuco a Sucre. Después de dos jornadas exitosas en Tarabuco, el IV Encuentro Plurinacional de Arte Textil Indígena Originario, parte de la Feria a la Inversa “Tejiendo el Alma de los Pueblos”, se traslada a la Capital con la participación de más de 400 tejedores que se instalarán en la plaza 25 de Mayo y la Casa de la Libertad, desde las 9:00.
A partir de hoy, el encuentro se instala en Sucre para una muestra de la variedad de tejidos pertenecientes a los 36 pueblos indígena originarios del país, que además estarán a la venta desde Bs 8 hasta Bs 15.000, en una actividad organizada por el Ministerio de Cultura y la Fundación Feria a la Inversa.
Para la jornada se tiene prevista la participación de grupos musicales, danzas propias de algunas comunidades indígenas de Chuquisaca y un desfile de modas con prendas elaboradas con tejidos, con el objetivo de mostrar el uso de estos productos en estilos modernos y estéticos, informó Flavia Giménez, presidenta de la Fundación Feria a la Inversa.


Feria productiva
Además de destacar el trabajo artesanal de la elaboración de textiles, la feria contempla espacios para la promoción de productos como la quinua, para la cual habrá una exposición especial en la Casa de la Libertad, donde se venderán incluso semillas del producto.
De igual manera, participarán productores locales con la venta de alfa alfa, maíz, maní y otros.


Técnicas milenarias
Asimismo, en el encuentro participarán tejedores de diferentes departamentos del país, con la reproducción de tejidos antiguos, con las técnicas empleadas en siglos pasados, comentó Giménez.
El encuentro concluirá mañana, martes, a las 15:00.

Participantes

Representantes de los 36 pueblos indígena originarios del país estarán presentes en el IV Encuentro Plurinacional de Arte Indígena Originario, con el objetivo de mostrar el aporte cultural de cada uno de ellos.


martes, 12 de noviembre de 2013

Textileros deben adecuarse a leyes para vender a Venezuela

A septiembre de 2013, el valor de las ventas de textiles a Venezuela bajó en 52,27% respecto a igual periodo de 2012, según la Cámara de Exportadores de La Paz (Camex). Los microempresarios reconocen que deben adecuarse a las nuevas normas para restaurar la regularidad de los envíos.
La información estadística de la Camex da cuenta que en dicho periodo de análisis el valor de las exportaciones se redujo desde los $us 35,2 millones hasta los $us 16,8 millones, lo que representa una disminución del 52,27%. De manera equivalente, el volumen de los envíos de ropa al país caribeño bajó desde las 1.857,05 toneladas métricas (TM) hasta 1.329,05 TM. Una disminución del 28,43%.
El presidente de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa de Bolivia (Conamype), Marco Antonio González Padilla, dijo que “el Gobierno de Venezuela está implementando nuevas normativas” a las que se está adecuando su sector.
“No se han suspendido las exportaciones, pero sí hubo una paralización de los envíos debido justamente a que es necesaria una adecuación a las nuevas leyes de ese país”, indicó el microempresario ayer.
González precisó que se plantean “nuevas reglas de juego, nuevos controles” con el objetivo de facilitar las exportaciones y las importaciones de y hacia ese país caribeño. “Estamos esperando las gestiones de nuestro Gobierno para poder exportar nuevamente”, acotó el dirigente.
González dijo que las exportaciones al mercado venezolano están paralizadas desde hace tres meses, por lo que pidió al Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural que acelere el trámite ante las autoridades de ese país para regularizar las ventas.
La Razón intentó contactarse con el viceministro de Comercio Interno y Exportaciones, Luis Fernando Baudoin, para conocer su posición sobre esta caída en las exportaciones. Sin embargo, en esa cartera de Estado evitaron pronunciarse sobre el asunto.
Contexto. El vicepresidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Guillermo Pou Mont, admitió que hubo una reducción, tanto en valor como en volumen de las ventas de ropa a Venezuela.
El ejecutivo de la Caneb sostuvo que hubo dificultades en la concreción de contratos y en la regularidad de las cobranzas. “Consideramos que ése ha sido el principal factor (en la caída) en las exportaciones”, aseguró.
A pesar de esta situación, el empresario paceño expresó su esperanza de que todo cambiará en la próxima gestión. “Tengo la previsión que, como ocurrió en años anteriores, cuando hay una caída, los siguientes años mejora sustancialmente el comercio”.  Pou Mont también señaló que, a diferencia de los textiles, las exportaciones del sector de la agricultura tuvieron un mejor comportamiento.  Bolivia exporta al mercado venezolano granos como la soya y el girasol, así como sus derivados (torta, aceite).
Datos publicados en la página web del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que al tercer trimestre de este año el saldo comercial con Venezuela es positivo para el país, aunque en términos de intercambio hubo un bajón, tanto en valor como en volumen.
Piden nuevos mercados
Brasil
La prioridad del Gobierno debería ser la de abrir nuevos mercados como el brasileño o argentino además de los envíos que se hacen a Venezuela, sugirió ayer el presidente de la Conamype, Marco Antonio González.

Empresarios privados Incremento salarial 'agobia' a textileros

El sector productivo de textiles está sintiendo los efectos del incremento salarial por decreto, ante este panorama los empresarios privados del país insisten en la negociación sectorial y con los trabajadores. "Hay sectores muy deprimidos, como el textilero, por lo que habrá que diferenciar cuál debería ser el incremento", señaló el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez.

El incremento salarial para el 2014 será superior al nivel de inflación de la gestión que concluye, así lo anuncia el Gobierno. La administración Morales fija el aumento por decreto supremo.

"La negociación salarial debería ser entre empleador y empleados, porque cada sector es como cada familia", apunta el máximo representante de los empresarios.

La inflación cerraría el año en 7,5%, de acuerdo con la proyección del Ministerio de Economía. Este índice estaba calculado en 4,5 en el Presupuesto General del Estado (PGE-2013). Por lo tanto, el incremento de salarios para el próximo año será mayor. /

domingo, 10 de noviembre de 2013

El textil indígena es reconocido también como una pieza de arte

Los primeros estudios e investigaciones que identificaron los textiles indígenas como un arte en Bolivia comenzaron entre las décadas del 70 y 80, coincidieron varios expertos.
"Las primeras investigadoras que hablaron del textil indígena como un arte fueron Verónica Cereceda, Teresa Gisbert y Martha Cajías”, explicó Cristina Bubba, especializada en el cuidado y protección de textiles patrimoniales.
Según Bubba, en los años 70 y 80 se iniciaron varios estudios en los cuales se plantea considerar que "el tejido no es una cosa estéticamente bella, sino que tiene un sentido, un alma y una vida propia”.
"El tejido está relacionado con la identidad de los pueblos. La gente plasma con los dibujos, los diseños y las rayas la identidad de su pueblo indígena”, explicó Bubba.
Los textiles de los trajes de comunarios de pueblos como Charazani y Macha nunca son iguales. Además, el uso de estos tejidos representa un determinado estatus social, político y social.
El antropólogo e investigador Milton Eyzaguirre explicó, por su parte, que al considerar el textil como un arte se pierde y reduce su valor. "El arte es una percepción occidental; cuando se utilizan tejidos en el contexto andino tiene un carácter exclusivamente ritual”, explicó el investigador. Acotó que cuando hablamos de arte nos referimos sólo a la iconografía y el color. Sin embargo, se deja atrás todo lo que está vinculado a la cadena operatoria del textil y los conocimientos de los tejedores.
Según Eyzaguirre, desde el momento en que los comunarios sacan la lana de los animales para los tejidos, comienza la aplicación de un conocimiento ancestral.
"No hay que limitar el tejido a una pieza de arte; más al contrario, hay que darle su valor agregado”, explicó el experto y agregó que tampoco le dan el precio que debería costar como una obra arte.


Bubba recordó que en los últimos seis años, durante la creación del Estado plurinacional, el actual Gobierno apoyó la creación de concursos y encuentros de arte textil.

Punto de vista

elvira Espejo Tejedora y directora del MUSEF
"Hay calidad en tejidos”
Las réplicas tienen un valor muy alto porque de alguna manera fomentan la recuperación de la cultura de los pueblos indígenas.
Es positivo que hagan réplicas de textiles porque eso permite recuperar la historia ancestral de los pueblos. En caso de que alguien no pueda venir a un museo de Bolivia, podrá observar y conocer el país a través de la réplica de un tejido.
Las embajadas de Bolivia en otros países también deberían ser espacios para mostrar y exhibir las réplicas de varias de nuestras culturas.
En el país existen destacados artesanos, quienes hacen trabajos de calidad para exportarlos a otros países.

Cristina Bubba Experta en tejidos
"Los jóvenes ya no tejen”
En la actualidad, lamentablemente las nuevas generaciones de varias de las comunidades están perdiendo la costumbre de tejer. Se dedican a otras actividades y dejan la tradición de utilizar los telares.
Por un lado, existe una fuerte tendencia -que esperamos que con este proceso de cambio se revierta- en la que varios indígenas han optado por vestirse con un estilo occidental, ya que cuando lucían sus trajes eran marginados en las oficinas públicas.
De alguna manera eso provocó que mucha gente deje su ropa tradicional. Hay que lograr una reversión en esa situación para salvar las formas de tejer.

Tejedores producen réplicas de textiles prehispánicos

Hace 20 años, Daniel Fernández comenzó a crear réplicas de tejidos prehispánicos de varias culturas andinas. Sin darse cuenta se convirtió en uno de los pioneros en este trabajo, puesto que las piezas son, hasta la fecha, altamente demandas por los coleccionistas, extranjeros y nacionales.
Cerca de 100 tejedores de La Paz, El Alto, Culta (Oruro), Cacachaca (Potosí) y Tarabuco (Sucre) se dedican a la copia de tejidos, informó Flavia Giménez, presidenta de la Fundación Feria a la Inversa, que esta semana llevará a cabo un encuentro de textiles originarios en Sucre.

Entre los tejidos con mayor demanda por los coleccionistas están los uncus (prendas de varón usadas por los incas), los aguayos, los ponchos, las fajas y los ch’ullus. "Producimos tejidos idénticos a piezas originales que fueron creadas por nuestros antepasados, desde hace más de 500 años”, explicó Fernández, quien es oriundo de la comunidad orureña Culta.
Sin embargo, los más cotizados -mencionaron- son los trajes que usan los indígenas en ceremonias como los matrimonios, las festividades y otros rituales originarios.
Fernández, quien tiene su taller en la zona de Senkata, en El Alto, aseguró que muchos como él decidieron elaborar este tipo de piezas "por la demanda que existe de los coleccionistas, quienes realizan sus pedidos desde varios países”. En su caso, elaboró réplicas para coleccionistas bolivianos como Carlos Calvo o la familia McLean Abaroa. Además, tejió textiles para diplomáticos.
"La mayoría de los turistas extranjeros demandan réplicas de tejidos de los trajes típicos que usaron nuestros abuelos. Entonces, nosotros sacamos copias de esas piezas”, contó Mariano Roque, tejedor de Tarabuco. Sostuvo que el hecho de sacar duplicados es una forma de recuperar las costumbres de sus tatarabuelos originarios de la cultura yampara.




Para los investigadores, esta iniciativa es destacable porque permite de alguna manera que se siga conservando la forma de hacer tejido antiguo. "El hecho de que varios artesanos reproduzcan diseños de tejidos originales y antiguos ayuda a frenar el tráfico ilícito de este tipo de piezas patrimoniales”, aseguró la antropóloga y especialista en textiles Cristina Bubba.
Mientras que su colega Milton Eyzaguirre explicó que esta labor de los tejedores permite el rescate y conservación de diseños y la forma tradicional del tejido.
"Sacamos diseños de tejidos aymaras que datan de 1700 y 1800. También hacemos prendas parecidas a las que creaban los incas”, contó Florencio Aguilera, tejedor de Oruro.
¿Cómo obtener un textil?
Los coleccionistas observan los tejidos antiguos en las exposiciones de algunos museos. Son ellos quienes preguntan a los responsables de los repositorios dónde pueden adquirir una réplica. Desde los museos les ponen en contacto con los tejedores.
El coleccionista solicita al tejedor la pieza que desea y en muchos casos le envía una imagen del textil. Entonces, los artesanos crean la réplica de un tejido guiados por la fotografía de la pieza original. Luego realizan una evaluación del tipo de material, de los colores y de las figuras que se usaron en ese entonces para tejer la pieza.
La mayoría de los tejidos son elaborados con lanas de oveja, llama, vicuña y alpaca.
Para tejer una réplica, Fernández y su esposa usan los telares artesanales. Por ello, el tiempo que invierten para crear una prenda, como un poncho, dura entre uno y tres meses.





"El proceso de creación de una pieza varía de acuerdo al tamaño del textil y al detalle de las figuras”, contó Fernández.

Por ejemplo, un poncho con figuras sencillas requiere un trabajo de unas 12 horas por día en más de un mes. Por ello, el precio de la réplica de un poncho oscila entre 500 y 1.000 dólares. Un aguayo pequeño cuesta alrededor de 1.000 o 3.000 bolivianos.
Antes de tejer, los artesanos lavan varias veces las lanas de oveja o de alpaca. Luego inician el proceso de teñido con pigmentos naturales, que provienen de plantas de lugares como Charazani.
Una vez secadas las lanas, los artesanos se encargan de hilvanar las piezas. "Tejer es un proceso largo y moroso, pero lo hacemos de forma artesanal y como nos enseñaron nuestros abuelos para mantener la tradición”, enfatizó Roque.




sábado, 9 de noviembre de 2013

Empresas textileras pisan 'fuerte' en la Expomype

El sector textil y de confecciones, es la punta de lanza de la sexta Feria de la Producción Nacional (Expomype), 80 son las empresas ligadas a esta actividad que participan en el evento que arrancó ayer en las instalaciones de la Feria de Exposición de Santa Cruz (Fexpocruz) y que muestra los productos de 280 firmas de los nueve departamentos del país.

Protagonistas. Edgar Challapa, gerente general, de la empresa Rock Black Jeans, es uno de los pequeños empresarios ligados a este rubro que participan en esta feria. Él y su esposa, desde hace tres años se dedican a la producción de blue jeans. en este corto tiempo, ya se consolidaron en los mercado de Santa Cruz, Cochabamba, Tarija y Cobija.

Cuentan con una producción de 10.000 prendas. “Buscamos promocionar nuestro producto que es 100% nacional”, manifestó.

Corina Ramírez, es otra emprendedora, que participa en este evento, promocionando su marca Prestigio Flex, una línea de ropa deportiva para mujeres. Ella empezó hace seis años con capital de solo $us 500. Ahora cuenta con siete operarias y tiene una producción de 10.000 prendas mensuales.

Negocios. Miguel Cuéllar, vocero de la Feria de Exposición de Santa Cruz (Fexpocruz), entidad que organiza este evento, señaló que en este año 280 empresas participaran en esta feria, que prevé mover más de $us 100.000 y recibir a más de 13.000 personas.

"Esperamos que podamos tener una mayor participación cada año porque el 90% de los expositores vuelve cada año", señaló.

En el marco de este evento, también se realizará un festival gastronómico, con platos típicos de todo el país.

viernes, 8 de noviembre de 2013

RAE promueve indagación sobre textiles en Bolivia

En busca de revalorizar los tejidos propios de las culturas bolivianas, la Reunión Anual de Etnología (RAE) organizada por el Museo Nacional de Etnografía y Folclore (MUSEF), cierra hoy con la presentación de varias ponencias que analizan los tejidos como aporte en la lingüística, historia, economía y más.
La directora Nacional del MUSEF, Elvira Espejos, remarcó la necesidad de contar con profesionales que se dediquen al estudio de los tejidos y los conviertan en elementos preponderantes de la economía, la moda y otras áreas, ya que “los tejidos son el pasado, presente y futuro del país”.
El evento concluye hoy y el cambio de temáticas en el abordaje de la RAE radica en que el MUSEF es el repositorio de alrededor de 30.00 objetos; al año, el tópico será la cerámica, informó la Directora Nacional del MUSEF, al invitar a la juventud a investigar en los mencionados ejes.

Se destraban líos de pago en Venezuela



Las exportaciones a Venezuela, sobre todo de confecciones textiles, fluyen con normalidad después de que se normalizaran los pagos a través del Banco de la Alba. El nuevo mecanismo adoptado que aceleró la conciliación de cuentas fue acordado después del último encuentro entre los presidentes de Bolivia y Venezuela.
El titular de la Confederación de la Micro y Pequeña Empresa (Codemype), Marco Antonio González, dio cuenta de la modificación del sistema a través del Banco de la Alba, que permite una mayor fluidez en los pagos por parte del Gobierno de Venezuela y a la vez da tranquilidad a los textileros nacionales para seguir produciendo y exportando.

Hasta hace un par de meses, debido a la coyuntura política y a los largos, tediosos y burocráticos trámites, se puso en peligro la continuidad de los envíos a Venezuela porque los productores nacionales se estaban quedando sin recursos.

En el caso de la estatal Enatex, según la dirigente de los trabajadores, Susana Mamani, no solo se han nivelado los pagos de Venezuela, sino que ahora también con ese impulso los ejecutivos de la empresa están buscando mercado en Cuba. En las últimas horas estaba programado en La Habana un desfile de modelos con prendas bolivianas.

Otros productos
A través de la empresa estatal Insumos Bolivia, tres ingenios del país (Guabirá, Unagro y Bermejo) han exportado 22.000 toneladas de azúcar y los envíos continúan porque el contrato de gobierno a gobierno estipula 60.000 t. hasta fin de año.

El presidente del Ingenio Azucarero Guabirá, Carlos Rojas, aclaró ayer que a veces hay retrasos en los pagos debido a los trámites internos, pero que los contratos han sido firmados con Insumos Bolivia, por lo tanto, todo está en regla y no hay quejas al respecto.

Ayer, la empresa estatal Insumos Bolivia también anunció el envío de palmito a Venezuela. El producto salió del Chapare en 10 contenedores con 3.780 cajas de medio kilo y 15.200 cajas de un kilo.

Análisis de la caída
Según la gerente técnica del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), María Esther Peña, el intercambio comercial con Venezuela se redujo considerablemente en lo que va de 2013.
Las exportaciones bolivianas hacia el país caribeño, al 30 de septiembre, sumaron solo $us 88 millones, contra $us 216 millones que se exportaron en similar periodo del 2012.
“La caída se debe principalmente a las complicaciones que presenta el mercado venezolano con los trámites que impone su Comisión Administrativa de Divisas, que retrasa los pagos por las compras desde el exterior”, indicó Peña

DETALLES DE LA RELACIÓN BILATERAL

Textileros de occidente
Decenas de microempresas se han agrupado en El Alto para confeccionar prendas de vestir y enviar al mercado venezolano.

Confecciones mejoradas
Los micro y pequeños empresarios han invertido en máquinas modernas para estampar y colocar detalles coloridos en las prendas de vestir.

Plan anual de palmito
En el marco del plan de exportaciones para este año, la estatal Insumos Bolivia enviará 76.000 cajas de palmito a Venezuela.

Hoja de ruta hacia Venezuela
El palmito es trasladado hacia Arica, donde es embarcado con rumbo a Puerto La Guaira.

Importaciones a septiembre
Según el IBCE, las importaciones nacionales apenas van por $us 11 millones, $us 348 millones menos que a septiembre de 2012.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Bolivia importó textiles de 103 países por $us 30,8 MM; las exportaciones tienden a la baja



En los primeros ocho meses de 2013 Bolivia importó de 103 países textiles por un valor 30,8 millones de dólares y a la vez exportó un valor de 20,2 millones de dólares, lo que significa que se registró un déficit de 10,5 millones de dólares, según un informe del IBCE. Entre 2005 y 2011 la balanza comercial era favorable a Bolivia.

La jefa de la Unidad de Estadística del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Jimena León, informó que esta tendencia empezó en 2012, cuando la exportación de textiles llegó a 39.4 millones de dólares, frente a los 49.6 millones de dólares de importación.

“Hasta 2011 vendíamos mucho más de lo que comprábamos. Lo que pasa es que ahora está disminuyendo la producción de textiles en el país, pero la demanda nacional es la misma, por lo que tenemos la necesidad de importar”, explicó León a La Razón Digital.

De los 103 países de los que importa Bolivia, China encabeza la lista con 15,7 millones de kilos por valor de 11,1 millones de dólares. Luego están Brasil con 6,5 millones de dólares, Perú con 4,4 millones de dólares y Colombia con 2,2 millones de dólares. En la lista también figuran países como Estados Unidos, España e Israel.

Bolivia exporta camisetas, sacos y chompas, entre otras prendas, y compra abrigos, sacos, vestidos y artículos de marca reconocida. “La diferencia radica en que ésta ropa es de marca y proviene de diseñadores reconocidos, y está destinada a un grupo privilegiado de la población, mientras que lo que vendemos es mucho más accesible”, detalló.

El 55% de las exportaciones bolivianas van al mercado de Venezuela, 12% a Chile, 7% a Argentina y 5% a Paraguay.

Los datos indican que seis departamentos comercializaron al exterior en 2013. La Paz es el que más exportó y llegó a un valor de 13 millones de dólares, Santa Cruz 6,2 millones de dólares, Cochabamba 826 mil dólares, Oruro 42 mil dólares, Chuquisaca 36 mil dólares y Tarija exportó por 33 mil dólares.

Hasta 2011 el saldo comercial era favorable a Bolivia, ya que las exportaciones eran superiores a las importaciones de textiles. En 2005 fueron exportados textiles por valor de 50,5 millones de dólares, mientras que las importaciones llegaron a 38 millones de dólares; en 2011 la exportación alcanzó los 41,3 millones de dólares y la importación 38,8 millones de dólares.