miércoles, 24 de abril de 2013

Labores Bolivianas, 29 años bordando el futuro de las mujeres

En este taller, el futuro de decenas de mujeres se forja bordando hebra a hebra diseños en telas que se convierten en una infinidad de accesorios para el hogar. Su acabado no sólo es único, sino que lleva en sí una calidad diferente que sólo horas enteras de trabajo pueden lograr. Su nombre es Labores Bolivianas, un proyecto sin fines de lucro que comenzó hace 29 años en la parroquia de San Miguel, zona Sur de La Paz, gracias a un grupo de voluntarias. El objetivo fue hacer un bien social, para que mujeres madres de bajos recursos puedan generar ingresos con el objetivo de mantener sus hogares y que logren hacerlo sin sentirse haber dejado a sus hijos al cuidado de otras personas o solos. “En 1984 iniciamos un grupo de seis voluntarias de San Miguel bajo el auspicio de la Iglesia, que nos brindaba un espacio en el sótano del templo de San Miguel. Empezamos con 15 bordadoras con el fin de ayudar a la mujeres madres”, relata una de las voluntarias, Ángela Mauri de Pérez. Desde hace más de 25 años cada una de las bordadoras de esta agrupación dispone de un seguro de salud en el hospital San Gabriel. Desde la reina hasta el Palacio En sus casi tres décadas de trabajo, cientos de mujeres han participado en el proyecto y han logrado calidad y delicadeza en sus bordados, que se han ganado una reputación que trasciende fronteras gracias a sus clientes. Una de las clientes más famosas fue la reina Sofía de España, quien durante una de sus visitas a Bolivia compró varios accesorios de Labores Bolivianas. Sus trabajos se pueden encontrar en las mesas de embajadas, en casas de diplomáticos y turistas de varios países del mundo, pero también en el Palacio de Gobierno, para cuya mesa se bordó un mantel de siete metros solicitado por el presidente Evo Morales. Manos que transmiten El color blanco y los detalles a colores dan el tono a la tienda de Labores Bolivianas, ubicada en la zona de San Miguel, mientras el sol entra por una de las ventanas con vista a su pequeño jardín. Es el día de la entrega y pago de los trabajos; varias mujeres han llegado de distintas zonas de La Paz a presentar sus nuevas obras plasmadas en manteles, sábanas, baberos, individuales, servilletas, bolsos y toallas, entre muchas otros productos. Mientras esperan su turno bordan iluminadas por la claridad del día que entra por la ventana. Cholas, paisajes altiplánicos con iglesias, kantutas, flores y animales son algunos de los diseños que bordan en metros y metros de tela de crea y tocuyo, cuyas formas y detalles pueden medir sólo milímetros. Doña Inés Choque empezó a trabajar en Labores Bolivianas hace 25 años y hoy es una de las profesoras que ayuda a lograr piezas pulcras y delicadas. “Sabía bordar desde los 12 años, algo que no saben les explicamos, como los detalles, los matices, esas cosas. Las ayudamos para que puedan mejorar y gracias a eso hemos hecho hasta vestidos de novia”, relata. Los productos de este proyecto, que busca ponderar la mano de obra de la mujer boliviana, son considerados de lujo. Los precios de los diversos productos de la tienda de San Miguel fluctúan entre los 45 y los 3.100 bolivianos. La herencia y la actualidad Con el tiempo, las hijas de aquellas mujeres que iniciaron el proyecto hace 29 años continuaron con el legado de las pioneras, aunque invirtieron lo que ganaban para terminar sus estudios en el colegio y se convirtieron en profesionales. Erminia Quispe lleva en Labores Bolivianas 25 años; antes hacía mantas. “En un principio he hecho todo, ahora hago cosas mayormente para bebé como baberos; me gusta combinar los colores, hacer los animalitos y también bordar para Navidad”, cuenta. Elsa Castro y su hija de 18 años bordan juntas hace cinco años. Algo que Castro disfruta es hacer miniaturas. “Me gusta hacer todo lo típico: cholitas y esas cosas”, asegura. Las mujeres como ellas y como Olga Bustillos cambiaron su perspectiva y se ganaron el sustento al especializar su mano de obra. “Mi esposo estaba muy delicado de salud, bordar ha sido una gran ayuda para lograr que mis hijos tengan una educación”, comenta Bustillos. Concentradas en sus telas y en su infinidad de coloridos hilos y en la cotidianidad de sus hogares, ubicados en diferentes zonas de La Paz, estas mujeres y voluntarias han logrado con Labores Bolivianas hacer realidad una utopía que ha cambiado sus vidas. Las fundadoras de este proyecto para mujeres Fundadoras Las voluntarias que iniciaron Labores Bolivianas fueron Marcela de Gerke, Cristina de Zamora, Ángela Mauri de Pérez, Isabel de Saavedra, Beate Elsner, Lucy de Inchauste (+), Rosa E. de Ergueta y Pepita de Luzio (+). Dirección La tienda de Labores Bolivianas se encuentra ubicada en la calle Gabriel René Moreno, Bloque H, Nº 10, y el teléfono de contacto es el 2770542.

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