viernes, 29 de septiembre de 2017

Caen en 80% las exportaciones de textiles bolivianos



Las exportaciones textiles de Bolivia han revelado bajadas históricas. Información oficial del gobierno afirma que los envíos al extranjero del sector textil boliviano han caído por encima del 80,7% en los últimos 7 años, pasando de exportar 57 millones de dólares en 2010 a facturar menos de 11 millones de dólares este año. Los números llevan a la industria a su nivel más bajo de los últimos 15 años.

Para este 2017 las perspectivas de las empresas, tanto en el ámbito local como en el internacional son "reservadas", pues no se atreven a anunciar cifras de alzas ni decrecimientos. "Está todo muy inestable en la industria", informó un ejecutivo de la Cámara Nacional de Industrias (CNI). La instancia se une a los empresarios y eleva la solicitud al gobierno para que ponga fin al contrabando y a la venta de ropa de segunda.

Los industriales bolivianos del sector textil juegan la carta de la innovación y la calidad para tratar de destacar en el plano internacional y dar la vuelta a los números negativos. "Competir con precios es pelearse con China, Vietnam y países de Sudamérica que tienen una mano de obra muy barata. Pero con tecnología adecuada se pueden conseguir mercados que no solo busquen precio sino también calidad", afirmó un ejecutivo del sector.

De momento, los empresarios y comerciantes siguen explorando opciones de comercio internacional. Entre estas, Expocruz, la gran feria boliviana de negocios que agrupa a 21 países y que se lleva a cabo desde el 27 de septiembre al 1 de octubre.

Asimismo, una delegación del país asistirá el próximo mes a la XI Feria Internacional de Proveedores para la Industria Textil y de Confecciones en Perú, con lugar del 19 al 22 de octubre.

martes, 19 de septiembre de 2017

El 90% de unidades productivas fabrica prendas deportivas

El 25% de las unidades productivas impulsadas por micro y pequeñas empresas de Sucre se dedican a la confección textil. Hay un gran potencial en la ropa deportiva: año tras año aumenta la demanda, aunque también la competencia nacional. Preocupa el problema del contrabando.

Actualmente se estima que en Sucre existen 1.300 unidades productivas, entre formales e informales. De ellas, el 90% confecciona prendas deportivas.

Esta información, obtenida por CAPITALES en Pro Bolivia Chuquisaca, que a su vez maneja datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), será precisada con el Censo de Unidades Económicas, previsto para el próximo año. Mientras tanto, según el INE, en Chuquisaca la fabricación de prendas de vestir creció en un 786% entre los años 2007 y 2013.

La confección textil

El 25% de las unidades productivas impulsadas por micro y pequeñas empresas de Sucre se dedican a la confección textil. Esta, a su vez, es la que genera más fuentes laborales, informa a CAPITALES el coordinador regional de Pro Bolivia Chuquisaca, Jamil Campero.

Pro Bolivia funciona con recursos de la Cooperación de Dinamarca y una parte con fondos suizos. En ambos casos, se canalizan a través del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural para implementar un programa denominado Pro Mype, con el que Pro Bolivia trabaja en temas de desarrollo, productividad y competitividad de cinco complejos integrales: madera, textil, cuero, metal mecánica y alimentos procesados.

Un rubro pujante

“El sector textil es uno de los rubros que más ha crecido en Sucre; incluso, muchos compatriotas que trabajaban en la Argentina retornaron porque hay mayor estabilidad económica en el país, para confeccionar especialmente en Sucre”, explica Campero, un experimentado economista e ingeniero agrónomo.

El tipo de productos de confección industrial que se fabrican en Sucre son prendas deportivas, uniformes de colegios y militares, ropa de trabajo, indumentaria médica, poleras de algodón, polos, vestimenta para niños y, además, casual, por ejemplo camisas y chamarras, entre otras.

Quinto lugar

De acuerdo con los datos proporcionados por Campero, Chuquisaca ocupa el quinto lugar en producción textil a nivel nacional. Primero está La Paz y le siguen Santa Cruz, Cochabamba y Oruro. Sucre representa el 6% del total.

Hace un tiempo, el viceministro de la Micro y Pequeña Empresa del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Saturnín Ramos, indicó que el 90% de la industria textil en Bolivia se concentra en el eje central: 60% en La Paz, 17% en Cochabamba y el 13% en Santa Cruz.

Mayor demanda

La confección de ropa deportiva es la que tiene mayor demanda del público. Las prendas deportivas de producción local destacan por su gran calidad, confección y fino acabado; no tiene nada que envidiar a empresas extranjeras, asegura Campero.

Las micro y pequeñas empresas textiles también confeccionan ropa tradicional, entre las que destacan las polleras, enaguas, blusas y chompas; ropa de sastrería y modistería con trajes para varón y damas como vestidos y pantalones.

Además, es importante la producción de indumentaria basada en tejidos autóctonos: chamarras, bolsos, chalecos, blusas y buzos. Los talleres también trabajan con tejido de punto: chompas, buzos para niños, chalecos, mantas, mantillas y ropa para bebé.

La opinión de la CAINCO

En este tema, el gerente general de la Cámara de industria y Comercio (CAINCO), Lorenzo Catalá, manifiesta que el éxito del sector de confección de ropa deportiva en Sucre se debe a varios factores.

Primero, es un sector con una enorme capacidad de adaptación a nuevas tendencias del mercado, es decir, por ejemplo, si aparece una línea con nuevos colores, diseños y materiales, adaptan eso a su capacidad productiva. Este detalle lo hace muy competitivo.

Segundo, da al cliente lo que este pide sin escatimar esfuerzos; tiene la capacidad de prestar sus servicios a una institución pequeña o a una mediana y, si es necesario, se asocian varios proveedores para poder cubrir los cupos grandes, con productos a medida. Por esa capacidad de respuesta, también, este rubro es altamente competitivo.

“Eso ha hecho que se diferencie de la competencia de producción textilera china, porque lo que hace el pequeño productor es especializarse en algo distinto, particular, a diferencia del chino que es masivo, secuencial y estandarizado”, apunta Catalá.

Otro factor a considerar, según el Gerente de la CAINCO, es que “cada vez hay más actividades deportivas y eso hace que se pueda tener una demanda cambiante. Cada año se renueva equipamiento y se piden nuevas tendencias desde el punto de vista institucional”.

Demanda estacional

Al ser los consumidores numerosos y variados, la demanda es estacional. A principios de cada año, por ejemplo, se venden uniformes de colegio para la materia de Educación Física.

Desde hace unos años los municipios de Chuquisaca compran uniformes para sus delegaciones estudiantiles que participan en los Juegos Deportivos Plurinacionales.

Por otro lado, durante todo el año, los equipos de las diferentes asociaciones y de la Liga Profesional de Fútbol, además de los que integran otras disciplinas deportivas, se visten con uniformes y para eso está ahí, pronta, la industria textil. Y a eso hay que sumarle las prendas deportivas que adquieren los equipos de instituciones públicas y privadas, de padres de familia de colegiales y de las juntas vecinales de Sucre y de otros municipios del departamento.

“Debido a la gran demanda, se ha innovado bastante en la confección de ropa deportiva utilizando tecnología de sublimado de prendas y con variedad de diseños que motivan a los consumidores a adquirir un modelo”, comenta Campero.

¿Por auge de los gimnasios?

Con relación a la indumentaria deportiva, aclara que son pocas las unidades productivas textiles que fabrican prendas como las que se usan en los gimnasios, a pesar de que estos parecen estar en auge por la conciencia de mucha gente de llevar una vida saludable.

“La demanda de ropa para gimnasios no es relevante, pero sí se suma a la demanda de prendas deportivas en general. Normalmente ese tipo de prendas son importadas. El fuerte de la ropa deportiva está en los uniformes para equipos”, resume el Coordinador Regional de Pro Bolivia Chuquisaca.

Capacidad ociosa: Promueven 'ferias mañaneras'

Según el coordinador regional de Pro Bolivia Chuquisaca, Jamil Campero, la capacidad de producción de los talleres locales es grande: el 90% de ellos trabaja a menos del 50% de su capacidad.

“Hay capacidad instalada ociosa”, dice. Para cubrir toda la capacidad que tienen las textileras, Pro Bolivia, junto con la Federación Departamental de Micro y Pequeña Empresa de Chuquisaca (FEDEMYPE) y la Alcaldía de Sucre, está organizando 'ferias mañaneras' que se realizarán a partir del 14 de octubre de este año.

Se desarrollarán todos los sábados, entre las 6:00 y las 12:00, en instalaciones del Parque Multipropósito, donde los productores harán ventas directas al por mayor, del productor al consumidor. Esto como una medida para incentivar la demanda y la producción local.

Competencia fuerte: La voz de los confeccionistas

La competencia que hay a nivel nacional es muy fuerte porque la materia prima (tela) y los demás insumos son más económicos en el eje troncal.

Según el gerente propietario de Creaciones Sol y Luna, Marcelo Nogales, en los últimos años se incrementó la demanda de ropa deportiva.

En su criterio, en este aumento de la producción de ropa deportiva influyó la capacitación que llevó adelante la Alcaldía de Sucre en confección industrial textil. Esto permitió que se abrieran varias microempresas, “pero así como se abren, hay otras que cierran”.

El 75% de la producción de Creaciones Sol y Luna es de ropa deportiva y el 25% restante, de ropa de trabajo.

“En Sucre hay una gran cantidad de producción textil, por tanto la competencia es dura. Sin embargo, la que más preocupante es la del contrabando. La ropa de industria peruana está haciendo estragos: una polera de algodón que en Sucre se vende a Bs 50 ellos la venden a Bs 35; un corto de jersey que vendemos a Bs 28, ellos la venden a Bs 15. Es imposible competir así”, agrega Nogales.

Él pide a las autoridades que ejerzan un mejor control en las fronteras para evitar el ingreso de mercadería de contrabando a los mercados locales.

Confecciones Nicco

La gerenta de Confecciones Nicco, Ximena Ortiz, sostiene que el mercado para la confección de ropa deportiva creció bastante en Sucre y que, además, es reconocida en otros departamentos.

Por ejemplo su empresa amplió la venta de prendas a Potosí y Tarija.

“En la última feria textilera a la que asistí había muchos stands con ropa deportiva, con modelos bonitos, vanguardistas. Definitivamente, el comportamiento de la población ha cambiado: ahora hay la tendencia de llevar una vida más saludable, hay mucha gente que se dedica al deporte”, sentencia ella.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Textileras SUBSISTEN con calidad y tecnología



Agobiadas por el contrabando, la internación de productos de bajo precio y la falta de apoyo estatal, textileras bolivianas se resguardan en la calidad y la tecnología para mantenerse en el mercado y expandirse a otros países.

Para continuar con su trabajo, el rubro también debe salvar obstáculos como la falta de insumos de calidad en el mercado nacional y su consecuente importación —lo que encarece los costos de producción—, y la gran presión tributaria, coinciden confeccionistas.

“Nosotros sobrevivimos. En este momento, es demasiado difícil continuar en el rubro”. Este año “no tenemos ni meta de crecimiento”, dijo Marco Cardona, gerente general de Pintec SRL.

Datos del INE y del IBCE alertan que las exportaciones nacionales de textiles cayeron en 80,7% en los últimos siete años, pasando de $us 57 millones en 2010 —en el que se registró el pico máximo de las ventas externas— a $us 11 millones la pasada gestión, el nivel más bajo en los últimos 14 años.“Las perspectivas son definitivamente negativas. Si seguimos bajo este ritmo nos vamos a plantear seriamente el cierre de la empresa”, lamentó Cardona.

Oferta. Esta situación mantiene preocupada a la Cámara Nacional de Industrias, que demandó al Gobierno proteger al sector del contrabando de ropa usada y darle incentivos para competir con los productos de menor precio importados de forma masiva.

Para evitar el destino que en los últimos años tuvieron muchas micro y pequeñas empresas, Pintec SRL desarrolló un proceso continuo de mejoramiento de la calidad de su producción, un servicio posventa, la digitalización de sus procesos de venta y de atención al cliente, y la inclusión de garantías para parte de su oferta.

Pese a lo anterior, afirmó Cardona, “es muy difícil implementar una estrategia a largo plazo cuando el Gobierno cambia las reglas del juego a mitad del partido”.

Este panorama se enfrenta “principalmente con innovación”, aseguró por su parte Jesús Acosta, gente general de Cotexbo, asociación que presta al rubro servicios en capacitación, asistencia técnica, desarrollo de productos, y exploración y apertura de mercados.

Para competir en los mercados local y externo, agregó el técnico, los textiles bolivianos deben “ser elaborados con materia prima, cortes y diseños de calidad”, además de “llamar la atención” de los clientes y “diferenciarse” de ofertas de otros países.

Pedro Carazas, gerente propietario de Pecabol, concuerda en que la innovación debe ser un elemento fundamental de la cadena productiva, pero también de la línea de comercialización, lo que sumado a la calidad de la oferta y “el cariño” con el que se produce consigue fidelizar al cliente.

Para Álex Zegarra, gerente comercial de PureCotton, las claves para seguir en el mercado son una gestión austera, mantener y mejorar la calidad de los productos, y la fidelización de los clientes.

“No hay desarrollo sin tecnología y no hay desarrollo sin inversión”, afirmó el ejecutivo de PureCotton, cuya última incorporación tecnológica fue un software de patronaje que disminuyó la pérdida de tela e hizo que el proceso sea más ágil, lo cual a su vez aceleró la producción y redujo el precio final de las prendas.

Por la contracción global de la economía, este “no es momento de competir con precios sino con calidad”, subrayó a su vez Jorge Ballesty, gerente de Ventas de Plastic Concept, organizadora de la Expotextil de Perú, país que en el primer semestre de este año exportó solo a Estados Unidos $us 300 millones en prendas.

Comercialilzación. “Competir con precios es pelearse con China, Vietnam y países de Sudamérica que tienen una mano de obra muy barata, pero con tecnología adecuada se puede conseguir mercados que estén buscando no solo precio sino también calidad”, agregó el representante.

En la feria peruana se podrán encontrar cortadoras láser, máquinas que con menos recursos (agua, luz, horas hombre) permiten una mayor producción en menor tiempo, telas con acabado preparado e inteligentes que, por ejemplo, repelen la sudoración, los hongos y los mosquitos, así como avíos que facilitan el trabajo.

“Cuando las cosas están mal, hay que hacer cosas diferentes, no puedes seguir en lo mismo porque las cosas no van a cambiar”, sentenció Ballesty e invitó a las textileras bolivianas a ser parte del encuentro internacional.

La XI Feria Internacional de Proveedores para la Industria Textil y de Confecciones se realizará en Lima del 19 al 22 de octubre. En la edición anterior participaron 266 empresas de 17 países, 142 nacionales y 124 extranjeras, 24% de las cuales fueron de Bolivia.