Comerciantes están dispuestos a dejar de vender ropa a medio uso si el Gobierno legaliza su actividad, pero ahora como vendedores de “ropa de retorno” (no usada) importada de otros países. El sector espera iniciar negociaciones con el Gobierno, aunque ya anunció medidas de presión.
La dirigencia nacional llamó a un ampliado de emergencia, que se realizó ayer, en Sucre, en vista de la negativa del Gobierno a dialogar, según informó la ejecutiva del Comité Nacional de Ropa y Prendería a Medio Uso, Liz Apaza.
“Nos piden paciencia, lamentablemente hemos tenido paciencia ocho años, pero este año nosotros no vamos a permitir más paciencia, queremos una solución. Hemos estado dispuestos al diálogo, pero la marcha es una decisión que ya está dicha y se realizará el 2 de junio (en La Paz)”, anunció.
El sector se movilizará pidiendo la abrogación del Decreto Supremo 28761 de 2006, que prohíbe la importación de prendería usada a partir del 21 de abril de 2007, además de la comercialización en territorio nacional desde el 1 de marzo de 2008, plazo que fue ampliado hasta el 1 de abril de 2009, a través del Decreto Supremo 29521.
PROPUESTA
Los comerciantes decidieron presentar una propuesta para la formalización del sector, “que de ropa y prendería a medio uso pasaría a ser ropa de retorno porque la mayoría de la mercadería está mejorando su calidad, es ropa etiquetada y tenemos la voluntad de tributar al Estado”, afirmó Apaza.
La dirigente añadió que las prendas están llegando de Indonesia. “Se trata de ropas que pasan de moda allá, es ropa que no tuvo uso, entonces básicamente esa no sería ropa usada, sería ropa nueva y clasificada que cuenta con el certificado fitosanitario”, remarcó.
Por lo tanto, “cambiaría nuestra razón de ser de (vendedores de) ropa usada a ropa de retorno”, afirmó.
Por otro lado, el sector manufacturero de prendas de vestir del país expresó su preocupación por la importación y venta de ropa a medio uso en el mercado interno, actividad que les causaría una pérdida de al menos $us 160 millones de dólares.
Vendedores
Según la dirigencia del sector, en el país aproximadamente 250 mil familias se dedican a la venta de ropa usada.
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