lunes, 25 de enero de 2016

Nace la marca Vicuña Bolivia; lleva al mundo la calidad del país



Luego de un trabajo de cinco años, 1.180 familias de Apolobamba, organismos internacionales de desarrollo y el Gobierno se unieron para lanzar los productos Vicuña Bolivia-Tesoro Andino, una marca país que ofrecerá al mundo prendas nacionales delicadas de fina textura y alta calidad.

La marca Vicuña Bolivia es resultado del proyecto Qutapiquiña, que entre 2011 y 2015 reforzó el desarrollo económico local y la gestión de los recursos del área natural de Apolobamba (norte de La Paz), fortaleciendo a las comunidades indígenas originarias manejadoras de la vicuña.

Inés Quispe contó que antes esas comunidades hilaban la fibra de estos animales con ruecas que no le daban a la materia prima la calidad extrafina generadora de más ingresos. “Se hacía lo que se podía”, recordó.

Sin embargo, ahora “las cosas han cambiado porque con capacitación y otras técnicas hacemos un hilo de calidad”, aseguró Quispe, responsable de ventas de la Asociación Integral Villa San Antonio de Qutapiquiña (AIQ), conformada por al menos 1.180 familias que buscan comercializar fibra con valor agregado.

Como parte de estos esfuerzos, la asociación envió hace unos meses 50 kilos de fibra sin descerdar a Fratelli Piacensa, compañía italiana con 250 años de trayectoria en el mercado europeo que días atrás devolvió la materia prima transformada en 18 kilos de hilo fino y 63 chalinas y mantillas, prendas que junto a la oferta de la AIQ dieron origen a Vicuña Bolivia, marca país que podrá ser utilizada por todos los afiliados a la Asociación Nacional de Manejadores de Vicuña.

La presentación de la nueva línea, conformada también por cardigans (chompas tejidas para mujer) y suéteres para hombres, se efectuó el 14 de enero en oficinas del Ministerio de Culturas y Turismo en un evento en el que participaron representantes del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) como coordinador; la fundación Progetto Mondo, Soluciones Prácticas y la AIQ como ejecutores; la Unión Europea, el Banco de Desarrollo de América Latina y los municipios de Curva, Charazani y Pelechuco como financiadores; la Asociación Regional de Apolobamba y la Asociación Nacional de Manejadores de Vicuña como beneficiarios.

La marca y su nivel de calidad “no habrían sido una realidad si los financiadores no hubieran creído en los comunarios de Apolobamba”, destacó la directora de Biodiversidad y Áreas Protegidas, Teresa Pérez.

Ya “podemos competir en el mercado internacional”, apuntó Quispe.

Actualmente, el Gobierno peruano impulsa y dinamiza la cadena de valor de la fibra de este mamífero con sus marcas estatales Vicuña Perú y Vicuña Perú-Artesanía. Por ello, la crianza de este auquénido así como la transformación y comercialización de sus productos pueden ser efectuadas por cualquier persona o empresa, pero bajo supervisión del Estado.

Vicuña Bolivia-Tesoro Andino —definida como una marca país porque busca capitalizar la reputación del Estado boliviano a través de estos productos— pretende competir en el mercado extranjero con manufacturas de características similares provenientes de Perú, explicó Pérez.

La propuesta de darle valor agregado a la fibra de vicuña boliviana nació en la Escuela de Líderes del Comité Integrador de Organizaciones Económicas Campesinas La Paz, en la que los representantes de las comunidades de Apolobamba decidieron ponerse en contacto con Progetto Mondo, rememoró Quispe.

“La idea inicial fue hacer solamente hilo y venderlo así, pero después quisimos hacer prendas (con tecnología italiana) y eso se hizo realidad, ahora contamos con una marca”.

MERCADO. Los precios de las indumentarias varian según el tipo de tejido que tengan: simple o doble. Las mantillas y chalinas de hilo sencillo tienen un valor de Bs 8.350 ($us 1.200), mientras que las de hilo duplo cuestan Bs 10.440 ($us 1.500). “Los precios de las chaquetas y chompas oscilan entre los $us 25.000 (Bs 174.000) y los 50.000 (Bs 348.000), precios que son competitivos” en el mercado internacional, afirmó Pérez.

En Perú, un abrigo confeccionado con hilo de este animal cuesta hasta $us 9.843, en tanto que en Europa o Estados Unidos se paga unos $us 21.874 por una chaqueta y $us 33.905 por un traje fabricado con tela de este material, según información publicada por el diario El Mundo.

El hilo de vicuña es altamente valorado en el mercado externo porque proviene de un animal que es escaso, difícil de atrapar cuando vive en estado silvestre y produce entre 200 y 300 gramos de fibra cada tres años.

Julio Quezada, comunario que cría vicuñas en Arequipa, en el altiplano peruano, dijo a El Mundo que vende el kilo de fibra sin procesar a un precio de entre $us 300 y 500, “dependiendo de la calidad (...). Es muy difícil conseguir varios metros de esta tela. El pelo de la vicuña es muy corto y fino, lo que hace muy difícil el hilado”.

Para la elaboración de las prendas de Vicuña Bolivia-Tesoro Andino se comercializó el kilo de fibra aproximadamente a $us 480, según Pérez, quien subrayó que la fibra boliviana es de gran categoría porque los rumiantes no son criados en cautiverio (como en Perú), sino que permanecen en su hábitat natural.

“El hecho de que sean criadas en su ambiente las convierte en animales criados sin estrés, lo que entre otros factores permite tener una fibra de altísima calidad”, añadió.

Cada prenda de la marca boliviana es elaborada con unos 300 gramos de fibra procesada, lo que equivale a una vicuña y media esquilada, de acuerdo con información del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.

“Este es un proyecto que debe seguir porque sus prendas son competitivas en otros mercados y se convertirán en un producto reconocido en el mundo”, dijo el representante de Progetto Monto, Aurelio Danna.

“Lo que viene ahora es un poco más complicado, porque es un reto sacar productos de orden mundial. Esto requerirá de la unión de las comunidades, Gobierno y organizaciones” no gubernamentales, afirmó Daniel Maidana, técnico del Programa Nacional de Conservación y Aprovechamiento Sustentable de la Vicuña.

En 2009, el Gobierno ratificó mediante el Decreto 385 el derecho exclusivo de aprovechamiento de la vicuña de las comunidades originarias.

Información de contacto

Los interesados en adquirir estos productos en el país pueden llamar al 71220653 o escribir al correo aiq@asociacionaiq.org

La población auquénida aumentó casi 40 veces

Desde que casi se extinguió en el país, la población de vicuñas se ha recuperado en Bolivia llegando a tener al momento 112.249 ejemplares, casi 40 veces más que lo registrado hace 55 años (3.000). Hoy el país tiene el 27% de las vicuñas que hay en el mundo y ocupa el segundo lugar entre los Estados que cuentan con este animal silvestre, informó el Gobierno.

La caza furtiva obligó al Gobierno a prohibir cualquier uso de este animal, recordó el coordinador de Asociación Villa San Antonio de Qutapiquiña, Juan Quispe.

La veda se extendió durante 27 años hasta que en 1997 las comunidades obtuvieron la venia del Ejecutivo para “realizar el manejo y aprovechamiento sostenible” y no comercial de estos mamíferos, agregó Javier Maidana, técnico del estatal Programa Nacional de Conservación y Aprovechamiento Sustentable de la Vicuña.

El siguiente paso fue dado 11 años después, en 2008, cuando los criadores recibieron la autorización para vender los productos derivados del auquénido. La marca Vicuña Bolivia es parte de ese proceso exitoso de recuperación del camélido en el país, subrayó.

Sin embargo, la caza furtiva continúa mermando la población de este animal. En 11 años, solo tres personas fueron enviadas a la cárcel por este ilícito.




martes, 19 de enero de 2016

Huelga por despidos en firma textilera

Desde el 5 de enero 70 empleados de la empresa Telares Santa Cruz, ubicada en el ingreso del municipio de Warnes, mantienen una huelga en las instalaciones de la textilera, debido a que fueron despedidos sin justificación alguna, según lo indica Rosario Lamas, secretaria general del sindicato de trabajadores. "Hemos sufrido un masivo despido por parte de la empresa, han incumplido un convenio que firmaron en el mes de septiembre donde se garantizaba la estabilidad laboral de todos los trabajadores y no despedir a nadie", manifestó Lamas.

La afectada indicó que los dueños de la empresa, argumentaron que posiblemente se declararían en quiebra, por tal motivo los trabajadores estaban siendo retirados.

Entre tanto, Medardo Flores, director departamental del Trabajo, manifestó que se ha declarado la huelga legalmente mediante resolución ministerial. "Se han cumplido los plazos previos, estamos respaldando la huelga, como está garantizado en la Constitución", dijo Flores. Agregó que para hoy está señalada la audiencia con la empresa, donde se pedirá la reincorporación de todos los trabajadores que fueron retirados.

domingo, 10 de enero de 2016

Luzamarifex confecciona ropa personalizada para empresas

Cada año, Confecciones Luzamarifex realiza unos 3.000 overoles, al menos 500 chalecos y otras prendas a pedido de instituciones públicas y privadas, además de otra producción destinada a la venta en diferentes comercios de todo el país.
Al mirar hacia atrás, a aquella época cuando ella y su madre comenzaron con dos máquinas -una overlock y una recta- y producían a lo mucho una docena de overoles al mes, entre otros pocos artículos, la emprendedora María Luz Flores está segura de que independizarse fue una gran idea. Ahora, 10 años después del inicio, en su taller cuenta con seis overlocks y cuatro rectas, además de una máquina de cortar telas.
El deseo de emprender en el rubro de la confección estuvo presente en ella siempre. Su madre había trabajado casi toda su vida en la fábrica Amex, que luego pasó a llamarse Ametex, el emporio textilero que llegó a tener hasta 2.500 empleados en los buenos tiempos del rubro textil boliviano.
Cuando María Luz se hizo joven también ingresó a las filas de esa empresa, pero siempre tuvo la intención de capitalizar los conocimientos de su madre y de ella para iniciar un negocio nuevo. El momento llegó cuando su hijo mayor cumplió ocho años y ella sintió que sus pequeños le demandaban cada vez más atención; María Luz necesitaba un trabajo que le diera flexibilidad de horarios y, por otro lado, con la complicación del mercado para los textileros, aumentaron también las complicaciones para los trabajadores, ya que debían producir más en menor tiempo para mantener sus bonos.
El "sincero” inicio
"Como siempre habíamos trabajado en producción en línea, mi mamá y yo no sabíamos hacer confecciones completas, así que decidimos aprender por nuestro lado. Yo desataba las ropas de mis hijos y de mi esposo y veía cómo estaban armadas para hacer lo mismo”, cuenta la empresaria Flores que comenzó a operar en una habitación vacía que había en la casa de su abuela.
Recuerda que cuando concretó su primer contrato fue honesta con su clientes. "Les dije que aún no éramos expertos, pero que haríamos nuestro trabajo con mucho cuidado y nos salió muy bien”, señala. Así consiguieron a sus primeros clientes.
"Mis hijos y mi esposo fueron un gran apoyo porque yo practicaba haciendo ropas para ellos y, aunque no me salieran bien, las usaban y me animaban a seguir con el aprendizaje”, asegura María Luz. Empero, el afianzamiento del manejo de las técnicas llegó después de que ella y su madre tomaron cursos para mejorar sus conocimientos.
Diferenciación
El pasado año, Confecciones Luzamarifex fue premiada entre los mejores emprendedores por la Alcaldía de La Paz. Flores considera que eso se debe al plus que le dieron a su producción; "hacemos prendas personalizadas a pedido de las empresas, y las hacemos como ellos quieran”, explica la empresaria.
Cuando la empresa tiene una cantidad de pedidos importante incluso contrata a personal eventual que se suma a los dos trabajadores estables. Por otro lado, la empresa -como la mayoría de los emprendimientos- es familiar. Su esposo, Yonny Moscoso, es quien se dedica a realizar la entrega de los pedidos o distribución de producción comercial. Asimismo, su madre sigue apoyando en la empresa.
Confecciones Luzamarifex cuenta con la preferencia de instituciones como Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) e industrias mineras. "Nuestros asiduos clientes eran los de la Empresa Minera Inti Raymi, pero creo que cerró y tuvimos que buscar otros pedidos”, dice Flores.
Luzamarifex atiende pedidos en los teléfonos 73015236 y 72090067.