lunes, 20 de octubre de 2014

Ropa usada podría transmitir ébola

Informes internacionales dan cuenta que la ropa usada que llega al país tiene origen en panteones de la ciudad de México, además de hospitales y morgues de Estados Unidos, por lo que las prendas se contaminan con diferentes tipos de bacterias y podrían tener, incluso, el riesgo de estar infectadas con el virus del Ébola, según explicó Adolfo Castro, galeno especializado en dermatología.

Por otra parte, el dermatólogo aseguró que en los últimos años, niños, adolescentes y personas adultas frecuentan las consultas de dermatología pero no como un mecanismo de prevención a las inclemencias del tiempo o la resequedad del ambiente en la urbe alteña, sino porque se detecta la presencia de diferentes tipos de hongos, ácaros, piojos, tiña, sarna, en diferentes niveles como leve y crónica, siendo una de las principales causas el uso de prendas no lavadas correctamente.

Las detecciones que se encontraron sobre todo en niños y adolescentes se presentan en sectores del cuerpo que no tienen contacto con el ambiente, como la entrepierna, axilas, antebrazos, detrás de las rodillas, entre las nalgas y parte de la nuca o cuello, donde la ropa interior o segunda, como pantalones, blusas y chamarras, tienen contacto con el cuerpo.

“Estas partes del cuerpo no tienen contacto con el ambiente, por lo tanto no se trata de factores climáticos ni el polvo o la tierra, sino se trata del tipo de prendas que utilizan y si la misma es ropa usada que se está vendiendo sin lavar ni planchar como me explica, ahora tenemos la primera razón por la que la población registra más de 20 casos por semana con esa sintomatología”, indicó.

FERIA 16

DE JULIO

En un recorrido efectuado por EL DIARIO a la Feria 16 de Julio se pudo evidenciar que las prendas usadas no sólo incrementaron su precio de venta, sino que los comercializadores prescinden en la actualidad de lavadores y planchadores, razón por la que se ofrece la ropa directamente del fardo, con el riesgo de contener varias enfermedades.

“A Bs 50 están las prendas encima la mesa y las colgadas porque no están lavadas ni planchadas, sino tendría que vender a Bs 100 y ya nadie me quiere comprar, como ahora han dicho que quieren cortar nuestra actividad, por eso henos hecho subir de precio”, relata Juana, una comerciante del sector.

En muchos de los casos detectados por el especialista a las personas afectadas por enfermedades dérmicas se realizó la pregunta de cuál fue la última prenda que utilizó y de dónde la adquirió, siendo que el 90% reconoció haber adquirido la ropa en los puestos de venta de prendas usadas de la feria de la zona 16 de Julio de El Alto o los puestos de comercio de la Pérez Velasco en La Paz, dichas prendas que ahora se venden sin lavar ni planchar factor que no es controlado por sanidad municipal o alguna entidad en salud del Gobierno.

La internación de fardos de prendería de ropa usada aún carece de control adecuado, por lo que es aglomerada en un conteiner donde puede entrar más de 1.000 fardos, los mismos, al estar comprimidos y dentro de planchas de fierro compacto, producen condiciones adecuadas para que diferentes bacterias, ácaros, piojos y otras patologías puedan no sólo mantenerse sino reproducirse.

El tiempo en que pueden mantenerse esos fardos al interior del conteiner y en proceso de tránsito en los puertos de Arica Chile es de tres a cinco meses, tiempo adecuado para la expansión de estas y otras enfermedades.

ÉBOLA

Castro observa que si bien a nivel del Servicio Regional de Salud (Seres) se aplican diferentes protocolos para la atención en caso de que se presente algún presunto caso de ébola en el aeropuerto internacional, se carece de algún tratamiento, protocolo o análisis del tipo de ropa usada por la presunta víctima y las posibles enfermedades que ésta pueda portar.

“El Ministerio de Salud, las unidades de epidemiología y otras instancias han realizado diferentes análisis y planes para atender a cualquier personas que llegue al país internando esta peligrosa enfermedad, pero nadie toma en cuenta en qué condiciones se está ingresando la ropa usada no sólo de Estados Unidos, sino de otros países, donde están muriendo con ébola”, advirtió el especialista.

CONTROLES

Por otra parte, EL DIARIO consultó a funcionarios de la Aduana Nacional, Control Operativo Aduanero y otras instancias para establecer si estas instancias llamadas a controlar y prohibir la internación de ropa usada tomaron en cuenta el procedimiento para detectar si la prendería de segunda mano, fuera de internar patologías dérmicas, puede internar la enfermedad del Ébola.

En dichas instancias reconocieron que desconocen la posibilidad de un estudio o el análisis de laboratorio de estas prendas y sólo dan cuenta que las ropas incautadas son desechadas, siendo las mismas sólo el 10% de lo que se ofrece actualmente en el mercado.

viernes, 10 de octubre de 2014

OBREROS REANUDAN VENTAS DE PUNTO BLANCO

Los trabajadores de la empresa textil Punto Blanco empezaron a vender los productos en dos de los cinco almacenes de la factoría en la ciudad de La Paz y aguardan un informe final sobre la auditoría que se realiza a la misma para determinar si la convierten en una de carácter social.

El dirigente sindical, Rubén Vargas, informó que el pasado sábado abrieron dos de los cinco puntos de comercialización que tenía la empresa cuando era administrada por su propietario, Raúl Valda, quien por varios delitos se encuentra detenido en San Pedro.

Los casi 40 trabajadores de la empresa pretenden recuperar parte de capital para cubrir sus haberes devengados, debido a que se encuentran impagos desde hace cuatro meses y posteriormente evaluarán la posibilidad de empezar a hacer funcionar la maquinaría que se encuentra en la principal planta, ubicada en la zona de Villa Fátima.

"Posteriormente, esperaremos a que concluya la auditoría y los últimos balances de la empresa para determinar si la convertimos en una empresa social", como establece un decreto.

UNA NUEVA ESPERANZA. Los dirigentes fabriles de La Paz informaron que, hasta el momento otras dos empresas sociales funcionan actualmente en la sede de Gobierno, pero que enfrentan algunas dificultades que esperan superarlos en los próximos años. Consideran que hay mercado y hay capacidad de producción, pero reconoce que lo que les falta es experiencia para administrar una empresa que les pasó a pertenecer, a partir del incumplimiento de varias obligaciones sociales, que tenían sus anteriores propietarios privados.

martes, 7 de octubre de 2014

Confección cruceña lidera en tecnología

- Las micro y pequeñas (Mypes) industrias de confecciones de textiles de Santa Cruz encabezan la adquisición de nuevas tecnologías para la producción de prendas de vestir que siguen la vanguardia con tendencias internacionales de la moda, dejando relegado a los departamentos de La Paz y Cochabamba.

Víctor Ramírez, presidente de la Confederación Nacional de Micro y Pequeños Empresarios de Bolivia (Conamype), las Mypes de Santa Cruz invierten anualmente para la adquisición de maquinaria de punta que coadyuva al mejoramiento de las prendas de vestir, ubicando la capital oriental en el primer lugar en producción a nivel nacional, desplazando al departamento de La Paz a un segundo plano.

“En Santa Cruz el productor es innovador llegando las pequeñas industrias de confección de textiles a invertir más de $us 10 mil para generar moda y diseño en sus prendas de vestir. Lastimosamente esto ha conllevado a que La Paz quede en segundo plano por la falta de inversiones en la adquisición de tecnología de punta”, comentó Ramírez.

domingo, 5 de octubre de 2014

El fracaso de la reconversión mantiene negocio de ropa usada

El programa de reconversión productiva previsto para cambiar el negocio de ropa usada a unidades productivas no arrojó resultados porque los gremialistas continúan vendiendo este producto, cuya importación y venta está prohibida por un decreto. Además, hay desinterés por utilizar los 80 millones de bolivianos ofrecidos por el Gobierno, de los cuales se prestaron 14 millones, y lo más preocupante es que de este crédito el 80 por ciento está en mora.

Estas falencias fueron expresadas por la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, quien demandó a los denominados ropavejeros establecer un verdadero compromiso de reconversión para cambiar de actividad y fortalecer a la industria boliviana.

Morales insistió en que se debe dignificar el país. “Dejemos de usar ropa usada. La producción boliviana es buena, más aún cuando la ropa usada introduce enfermedades al país”, señaló.

Los ropavejeros ponen en evidencia la incapacidad estatal para hacer cumplir las leyes y decretos, más allá de ser una muestra del grado de poder que tiene el sector ilegal en el país.

El dirigente de los comercializadores de ropa usada de la ciudad de El Alto, Tomás Quispe, propuso al Gobierno pagar impuestos por la venta de ropa usada para ingresar al mercado formal, pese a que esta actividad está prohibida desde 2007.

“Si el Gobierno nos permite la importación de ropa usada, vamos a pagar impuestos, así también vamos a dar factura en algunas tiendas pero no en las ferias ni en las calles porque vendemos al detalle”, señaló Quispe.

Los comerciantes denunciaron que la norma de 2007 solo ha servido para que efectivos policiales extorsionen a comerciantes y gremialistas, amparados en la prohibición a la venta de ropa usada, es decir que “la Policía y el Estado no solo son débiles frente a esta actividad ilegal, sino que de alguna forma son parte de esta actividad”, agregó Quispe.

Los dirigentes tanto de El Alto como de Santa Cruz recuerdan que el Gobierno no ha cumplido con su parte en el caso de la prohibición de la ropa usada, menos ha facilitado ni ha promovido la tan publicitada reconversión productiva.

Quispe dijo que el Gobierno no logró cumplir con su compromiso de convertir a los ropavejeros en pequeños productores de prendas de vestir, ni mucho menos garantizó un mercado para sus productos como también señala el decreto que prohíbe la venta.

Este decreto en su artículo tres prohíbe la importación de prendas usadas a partir del 21 de abril de 2007 de manera indefectible, y la comercialización a partir del 1 de marzo de 2008.

El artículo 5 de la norma señala que beneficiará al sector con la renovación productiva mediante créditos, tecnología y acceso a mercados de exportación.

PREOCUPA MORA La ministra Morales precisó que, de 80 millones de bolivianos destinados a reconversión productiva, solo se usaron 14 millones, no se inscribió mucha gente al programa, apenas sectores de la dirigencia, lo que dejó una mora de 80 por ciento.

“De los 80 millones de bolivianos, solo se usaron 14 millones. No se inscribió más gente, aunque teníamos ventanilla abierta como Gobierno. Nos han dejado con la plata en la mesa, los dirigentes sí se inscribieron, pero los dirigentes no pagaron, tenemos 80 por ciento de mora de esos 14 millones que no pagaron y no quieren pagar”, reveló.

Según la ministra Morales, la comercialización de la prendería americana a medio uso es un negocio que se ha promovido “desde la época del neoliberalismo”.

“La ropa usada ingresó a Bolivia hace 15 años más o menos, incluso más, con la llegada del Decreto Supremo 21060. El neoliberalismo permitió esta salida para la gente más pobre que fue a comprar ropa usada, lo que no es digno ni es sano”, observó.

Recordó que en 2007 se prohibió la actividad, pero al mismo tiempo se generó un fideicomiso de 80 millones de bolivianos para reconversión productiva, a una tasa de interés del 6 por ciento, “nunca antes vista en Bolivia”.

Para reconvertirse en comerciantes de ropa nacional o de productos nacionales, el interés es de 8 por ciento. “En el país nunca hubo una cosa igual, fue una gran oportunidad para que los comerciantes de este sector puedan abrirse a nuevos emprendimientos, pero no les interesó o no tuvieron mucha información de sus dirigentes que ahora quieren legalizar el negocio nuevamente, lo que no va a suceder”, afirmó.

Apuntes.

Decreto

En enero de 2004, el Gobierno de turno emitió el Decreto Supremo 27340, que permitía la importación de ropa usada por dos años.

Nueva norma

Otro decreto supremo emitido en abril de 2007 prohíbe la importación y venta de ropa usada en Bolivia, sin embargo esa actividad aún persiste.

Talleres

Alrededor de 22.000 talleres se cerraron en cinco años, debido a la internación ilegal de ropa usada en Bolivia. La mayor parte de la ropa usada que se vende en Bolivia proviene de Estados Unidos y Europa.

Incautación

Desde 2010, se incautó 62.276 fardos de prendería usada. La región donde hubo más decomisos fue Oruro. De acuerdo con un reporte de la Aduana Nacional, durante los primeros cuatro meses de este año, en Oruro se decomisaron 1.242 fardos, en La Paz 656, en Santa Cruz 339 y el resto en otras ciudades.

Valoran producción nacional

La titular del Ministerio de Desarrollo Productivo destacó la “altísima” calidad de las prendas nacionales, “que pueden ser tranquilamente comercializadas por el amplio sector” que se dedica a vender ropa usada.

Puso como ejemplo las prendas de algodón, y dijo que “no hay nada que envidiar”. Citó como ejemplo a la tela de Enatex que es utilizada “por toda la microempresa y se exportaba hace poco tiempo en marca Polo y costaba 100 dólares en cualquier mercado”. “Es la misma que ahorita estamos vendiendo en 50, 70 bolivianos, incluso la básica en 20” acotó. Anticipó que se planteará al sector en conflicto una alternativa de vender prendas de Enatex, una vez que haya una sola dirección nacional de los comerciantes. “Una vez que tengamos una dirigencia de los ropavejeros -porque además hay dos o tres dirigencias, una que convoca a la marcha, otra que la desconvoca y no hay manera de dialogar con un solo directorio-, en el momento que ellos se pongan de acuerdo, nuestra idea se presentará”, aseveró.

Ministra dice que prendas usadas introducen enfermedades venéreas al territorio boliviano

Las prendas usadas que se internan de diferentes países a Bolivia, principalmente las estadounidenses, traen consigo muchas enfermedades como las venéreas, según la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales.

“El neoliberalismo permitió que la gente más pobre compre ropa usada, lo que no es digno ni es sano. No se fumiga lo suficiente esa ropa. Esa ropa viene cargada de enfermedades, incluso enfermedades venéreas”, aseveró.

Por su parte, Marco Antonio Gonzáles, dirigente de la Confederación de Micro y Pequeños Empresarios, compartió lo dicho por la ministra Morales, al señalar que la ropa usada que es comercializada en el país trae consigo enfermedades infecto-contagiosas como la gripe porcina o enfermedades de la piel, debido a que esa mercadería no tiene control fitosanitario, ni es cuidadosamente almacenada o desinfectada.

A pesar de las ventajas económicas que puede representar la compra de prendas usadas, muy pocos consumidores saben que también arriesgan su salud, ya que si estos productos no reciben el tratamiento pueden desencadenar desde alergias hasta epidemias.

Las autoridades de salud señalaron que se recomienda la fumigación de la ropa usada para evitar parásitos que pueden transmitir alguna enfermedad al ser humano.

En las prendas usadas se pueden encontrar desde ácaros transmisores de la sarna hasta pulgas o chinches, enfermedades venéreas, pero eso poco o nada interesa a los grandes contrabandistas que siguen trayendo ese producto al país.

A ello se suma que las autoridades sanitarias del ámbito nacional o municipal poco o nada hacen para ejercer algún control sobre el tipo de ropa que se vende al público y sobre las enfermedades que en el corto o mediano plazo pueden traer consigo epidemias. Hasta la fecha, no existe ningún informe de la forma en cómo almacenan los fardos de ropa usada, ya que muchos almacenes están llenos de ratones que pueden trasmitir el hantavirus, pulgas o piojos por falta de fumigación.

Empresarios legales de ropa se declaran en emergencia

La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) y la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) demandaron al Gobierno la detención de las personas que se dedican al expendio de prendería usada, debido a que cometen el delito de contrabando.

El presidente de la CEPB, Daniel Sánchez, pidió al Ministerio Público que enjuicie a los importadores y comercializadores de ropa usada por ejercer una actividad ilegal que daña a la industria nacional.

"La prendería usada es ilegal y su venta tiene que ser sancionada por las autoridades. Los que se dedican a esta actividad deben ser arrestados y enjuiciados por la Fiscalía, como se hizo con los dueños de autos indocumentados”, dijo.

A su vez, el presidente de la Conamype, Víctor Ramírez, afirmó que su sector está en estado de emergencia y calificó de “política” la movilización de los ropavejeros, “que solo buscan chantajear al Gobierno”.

"Conamype ratifica que debe cumplirse el Decreto 28761. Estamos en estado de emergencia. No podemos permitir que se siga lacerando la industria nacional. Miles de compañeros migraron a otros países por culpa del contrabando. No queremos más basura de Estados Unidos”, enfatizó.

Asimismo, aseguró que, por la competencia desleal de la venta de ropa usada, a nivel nacional los textileros pierden anualmente 170 millones de dólares.

“Las pérdidas económicas son cuantiosas, y el empleo que dejó de percibirse hasta 2006 llegó a 100.000 fuentes laborales, pero actualmente esta cifra se duplicó. Estamos sosteniendo reuniones con la Aduana Nacional de Bolivia y con el Ministerio de Desarrollo Productivo, para que se dé cumplimiento a la normativa que prohíbe la internación de ropa usada al país”, explicó Ramírez. Añadió que diariamente los fardos de ropa usada son internados al país ilegalmente desde Iquique (Chile).

sábado, 4 de octubre de 2014

OTRAS DOS FÁBRICAS TEXTILES CORREN EL RIESGO DE CERRARSE

Los trabajadores de Punto Blanco no pueden reabrir tres de las cinco tiendas de la empresa.

El ingreso de prendería a medio uso impactó en gran medida en contra de algunas empresas del rubro textil, a grado tal que hubo quiebras, como con Punto Blanco y se conoce que otras dos enfrentan similares problemas.

El principal dirigente de la Federación de Fabriles de La Paz, Wilson Mamani, informó que las mismas se dedican al sector textil y, por el momento, sus trabajadores denunciaron que se les adeudan dos meses de salarios, por lo que ejecutaron acciones para tratar de encontrar una solución antes de que se genere otra situación similar a la que enfrentaron los obreros de Punto Blanco. Los dirigentes fabriles investigan, además, si esas dos empresas hicieron los depósitos de los recursos que se descuenta a los trabajadores para su jubilación en las administradoras de pensiones.

DIFICULTADES PARA REABRIR. Recientemente, la justicia laboral determinó intervenir la empresa textil Punto Blanco, después de que el Gobierno emitiera una norma para evitar que los dirigentes o trabajadores que deciden tomar una fábrica sean procesados por la via judicial.

Esto permitió que se acelere el proceso laboral que habían iniciado alrededor de 40 trabajadores, quienes no percibían sus salarios y no podían jubilarse porque los ejecutivos de la empresa no habían depositado los recursos correspondientes.

Los trabajadores, ahora enfrentan otro problema, reabrir las tres tiendas, de las cinco que tenía, para hacer funcionar la fábrica y administrar la que podría convertirse en la tercera empresa social, "por ahora estamos dedicados a hacer funcionar la empresa", explicó Rubén Vargas, dirigente de los obreros de Punto Blanco.

Informó que no pueden reabrir las tiendas de venta debido a que la empresa mantenía deudas por el consumo de agua, electricidad, alquileres y otros, pero principalmente no cuentan con el Número de Identificación Tributaria (NIT) para que puedan facturar las ventas.

Junto al Interventor, los trabajadores lograron abrir la fábrica de la empresa que está ubicada en Villa Fátima, La Paz, y comprobaron que hay una cantidad considerable de productos para poner a la venta, pero mientras no se regularice la situación legal nada podràn hacer. "Se ha cumplido una semana de la intervención y, al momento, estamos viendo la figura legal que vamos a asumir para reabrir los puesos de venta", dijo el dirigente a tiempo de informar que hay otros 10 trabajadores que se mantenían al lado del empresario Raúl Valda, quien fue conducido al penal de San Pedro a fines de agosto por incumplimiento de deberes.

Wilson Mamani denunció que algunos empresarios, a través de los dirigentes, los buscan para que por su intermedio se busquen nuevos mercados y evitar la quiebra de empresas, "cuando son ellos los que tienen que asumir su responsabilidad".

Alrededor de 200 trabajadores de las dos empresas del rubro textil, que enfrentan problemas económicos no pueden cobrar sus respectivos salarios. Una de ellas se dedica a la exportación, informó el dirigente fabril Wilson Mamani, quien espera reunirse en los próximos días con los empresarios y los trabajadores para analizar la forma de coadyuvar para evitar, de esta forma, un nuevo conflicto.

40 trabajadores de Punto Blanco lograron la intervención y analizan la forma de hacerla funcionar.

viernes, 3 de octubre de 2014

Ropa nueva no puede competir con los precios de la usada

La comercialización de ropa usada sigue creciendo y sus precios son cada vez más competitivos, pues se pueden encontrar camisas hasta en Bs 10, mientras que las prendas nuevas quedan rezagadas porque en el tema de los precios no pueden competir.

En la feria de la Cumabi se resume el poder de estos comerciantes, que aseguran que ellos son una alternativa para que las personas con bajos ingresos tengan la posibilidad de adquirir prendas baratas y de buena calidad.

El precio de una polera puede esar desde los Bs 5 y llegar hasta los Bs 130, un bluyín de marca conocida cuesta Bs 100, cuando en una tienda no se lo encuentra por menos de Bs 500. Si busca una prenda de industria nacional su costo oscila entre Bs 70 y Bs 100.

Los zapatos (Bs 185) y las zapatillas (Bs 200) son otra de las opciones, pues en algunas de las tiendas visitadas, estos artículos bolivianos e importados tienen un costo superior.

Se pide mano dura

Desde la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa de Bolivia (Conamype) indicaron que el sector pide que se cumpla con la ley que prohíbe la importación de prendas usadas y que a las personas que se las descubra haciendo contrabando o vendiendo ropa usada se les abra un sumario penal.

Germán Canaviri, vicepresidente de Conamype, sostuvo que se debe castigar a esas personas que están dañando la industria nacional.

Canaviri remarcó que le pidieron al Gobierno un mejor control y mano dura contra los infractores. En cuanto a los precios, sostuvo que es difícil competir cuando un fardo de 300 poleras para mujeres se lo vende en Bs 300 y por ese precio, como máximo, se puede adquirir cinco prendas nuevas y con factura