domingo, 10 de noviembre de 2013

El textil indígena es reconocido también como una pieza de arte

Los primeros estudios e investigaciones que identificaron los textiles indígenas como un arte en Bolivia comenzaron entre las décadas del 70 y 80, coincidieron varios expertos.
"Las primeras investigadoras que hablaron del textil indígena como un arte fueron Verónica Cereceda, Teresa Gisbert y Martha Cajías”, explicó Cristina Bubba, especializada en el cuidado y protección de textiles patrimoniales.
Según Bubba, en los años 70 y 80 se iniciaron varios estudios en los cuales se plantea considerar que "el tejido no es una cosa estéticamente bella, sino que tiene un sentido, un alma y una vida propia”.
"El tejido está relacionado con la identidad de los pueblos. La gente plasma con los dibujos, los diseños y las rayas la identidad de su pueblo indígena”, explicó Bubba.
Los textiles de los trajes de comunarios de pueblos como Charazani y Macha nunca son iguales. Además, el uso de estos tejidos representa un determinado estatus social, político y social.
El antropólogo e investigador Milton Eyzaguirre explicó, por su parte, que al considerar el textil como un arte se pierde y reduce su valor. "El arte es una percepción occidental; cuando se utilizan tejidos en el contexto andino tiene un carácter exclusivamente ritual”, explicó el investigador. Acotó que cuando hablamos de arte nos referimos sólo a la iconografía y el color. Sin embargo, se deja atrás todo lo que está vinculado a la cadena operatoria del textil y los conocimientos de los tejedores.
Según Eyzaguirre, desde el momento en que los comunarios sacan la lana de los animales para los tejidos, comienza la aplicación de un conocimiento ancestral.
"No hay que limitar el tejido a una pieza de arte; más al contrario, hay que darle su valor agregado”, explicó el experto y agregó que tampoco le dan el precio que debería costar como una obra arte.


Bubba recordó que en los últimos seis años, durante la creación del Estado plurinacional, el actual Gobierno apoyó la creación de concursos y encuentros de arte textil.

Punto de vista

elvira Espejo Tejedora y directora del MUSEF
"Hay calidad en tejidos”
Las réplicas tienen un valor muy alto porque de alguna manera fomentan la recuperación de la cultura de los pueblos indígenas.
Es positivo que hagan réplicas de textiles porque eso permite recuperar la historia ancestral de los pueblos. En caso de que alguien no pueda venir a un museo de Bolivia, podrá observar y conocer el país a través de la réplica de un tejido.
Las embajadas de Bolivia en otros países también deberían ser espacios para mostrar y exhibir las réplicas de varias de nuestras culturas.
En el país existen destacados artesanos, quienes hacen trabajos de calidad para exportarlos a otros países.

Cristina Bubba Experta en tejidos
"Los jóvenes ya no tejen”
En la actualidad, lamentablemente las nuevas generaciones de varias de las comunidades están perdiendo la costumbre de tejer. Se dedican a otras actividades y dejan la tradición de utilizar los telares.
Por un lado, existe una fuerte tendencia -que esperamos que con este proceso de cambio se revierta- en la que varios indígenas han optado por vestirse con un estilo occidental, ya que cuando lucían sus trajes eran marginados en las oficinas públicas.
De alguna manera eso provocó que mucha gente deje su ropa tradicional. Hay que lograr una reversión en esa situación para salvar las formas de tejer.

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