martes, 4 de febrero de 2014

La microempresa diseña y produce prendas de vestir para niños de cuatro a 14 años y alista una línea de ropa para jóvenes

Siguiendo la tradición familiar, Rocío Ortiz es otra emprendedora que encontró en la confección la posibilidad de crear su propia microempresa.

Continuando con el oficio de su madre, Teresa de Quiroz, que se dedicaba a la confección de ropa para niñas en Uncía (norte de Potosí), la emprendedora Rocío Quiroz decidió seguir el mismo rumbo, pero modernizando el trabajo con los conocimientos adquiridos en un programa de capacitación en confección industrial en Fautapo.

A la conclusión de sus prácticas laborales en varios talleres de confección local, que le significaron experiencia en el diseño y producción particularmente de pantalones en tela de jean, Quiroz obtuvo un crédito bancario de 7 mil dólares, destinado a la producción al por mayor de poleras, soleras, canguros, vestidos, abrigos, bermudas y otras prendas infantiles con marca y sello propio “Confecciones Bonita”.

A mediados del 2010, aprovechó un espacio en la vivienda de sus padres, en Molle Molle, para instalar máquinas de uso semi industrial: dos overlock, una collareta, una codo para doble costura, una remalladora, una tapacostura y dos rectas; además de adquirir buena cantidad de materia prima (telas en algodón y jean), procedente Brasil y Chile e iniciar la producción de ropa de niños.

El primer mes de producción, salen las primeras prendas del taller, con marca propia: “Confecciones Bonita”, se trata de 1.200 soleras, en coloridas telas de algodón para niñas de cuatro a 14 años, que tienen buena aceptación en el mercado La Paz y entre las vendedoras de la plaza San Antonio.

“Hemos tenido mucha suerte, era la temporada de verano (febrero y marzo de 2010) y como hacía mucho sol, todas las mamás querían ver a sus hijas con soleras de todo color y estampados, que también hacíamos nosotros”, recuerda Quiroz.

Con la exitosa experiencia, la microempresa empieza a confeccionar dos líneas de producción: una para invierno (pantalones jeans, buzos, abrigos y canguros) y otra para primavera y verano (soleras, vestidos, pantalones cortos, poleras y bermudas), que causan sensación por los diseños que cambian todos los años y los estampados. “Estas dos líneas de producción nos obligan a renovar nuestros diseños e introducir algunas novedades", señala.

Entre los proyectos para este año, Quiroz mencionó la confección de buzos deportivos, muy demandados sobre todo para el inicio de actividades escolares.

Con el apoyo de la experiencia materna, Quiroz dijo que los cuatro miembros de su familia trabajan en la preparación de los detalles de una nueva línea de producción de ropa casual que estará destinada a mujeres de entre 15 y 20 años, hecha con algodón importado de Argentina y Brasil.

Dijo que la implementación de ambos proyectos no requerirá de inversión adicional, con excepción de una máquina atracadora muy necesaria para el acabado de pantalones. “Tenemos toda la maquinaria necesaria para una producción industrial”, comentó.

Rocío Quiroz Cuba

"Costurar para menores es duro, creo que ya estamos preparados para llevar adelante la empresa"



EMPRENDEDORA ROCÍO QUIROZ CUBA

Personal

• Nace en Cochabamba, el 4 de septiembre de 1986.

Soltera, trabaja con sus padres Pablo (48), su madre Teresa (51) y su hermana (28).

Confeccionista industrial egresada el año 2009 del Instituto Técnico Fundación Autapo, con trámites de afiliación ante Cadepia y de registro de comercio ante Fundempresa.

Laboral

Gerente propietaria de la microempresa “Confecciones Bonita”, está dedicada al diseño y producción de un variedad de prendas de vestir exclusivamente para niños y niñas, comprendidos entre cuatro y 14 años, en el taller familiar instalado hace dos años en la calle Uncía del barrio “Molle Mole”, en colaboración directa de sus padres y hermana mayor en calidad de confeccionistas.

Perspectivas

Hasta fin de año, "Confecciones Bonita" proyecta invertir alrededor de 10 mil dólares en la ampliación e innovación tecnológica del taller familiar, en la perspectiva de duplicar la producción de prendas de vestir para niños y abrir sucursales en Oruro y La Paz.

“El mercado de ropa de niños es enorme en Bolivia, todavía no está siendo cubierto a plenitud por la producción nacional debido a la importación e incluso al contrabando, por eso hemos decidido ampliar el taller con más opciones para los padres de familia que buscan vestir bien y bonito a sus hijos”, comentó la emprendedora Rocío Quiroz Cuba.

El proyecto comprende la habilitación de una agencia distribuidora de “Confecciones Bonita” en Cochabamba y la ciudad de Oruro, donde el público puede comprar a precio de docena.

Dijo que, adicionalmente, se ampliará el área de estampado artesanal para poleras, soleras y canguros con motivos juveniles y personajes de dibujos animados, atendiendo el pedido de muchos jóvenes que fueron consultados sobre sus preferencias.

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