domingo, 2 de junio de 2013

Ignacianas ponen su sello en la alta costura

Trajes hermosos. Eso es lo que sabe confeccionar la familia ignaciana Faldín-Ruiz. La abuela, Mercedes Ruiz Zeballos, a sus 72 años todavía puede colocar el hilo por el ojo de una aguja y no suelta a su compañera, la máquina de costura, con la que confecciona todo tipo de prendas de vestir. La longeva mujer transmitió su pasión por la costura a su hija y a su nieta.

Al igual que Mercedes, en San Ignacio hay otros hombres y mujeres que han desarrollado la alta costura como Luis Sandóval, primo del cardenal Julio Terrazas Sandóval, antes de que este municipio sea declarado mediante Ley de la República (22 de octubre 2008), Cuna, Sede y Capital de la Moda Chiquitana en Bolivia.

“Mi hija Micaela Faldín Ruiz (45) asumió el legado de costurera de manera empírica; sin embargo, con mucha práctica hoy en día es una diseñadora referente en la capital velasquina”, dijo Mercedes.

Su nieta, Valeska Castedo Faldín (20) estudia diseño de modas y decoración de interiores, tiene su propia academia en La Paz y ha confeccionado el traje de la la modelo paceña Mariana García Mariaca, que obtuvo el título de miss Mundo Bolivia 2012.

Valeska también diseñó el traje a la señorita Cochabamba 2012 y a las aspirantes al Miss La Paz y Miss Cochabamba. “Es una diseñadora profesional, estamos muy orgullosos de ella. Mi nieta no se amilanó, es humilde, simpática, tiene personalidad y triunfa en la sede del Gobierno”, remarca la abuela.

Su gusto por la costura

Indica que su pasión por la costura nació a los ocho años de edad. “Mi mamá me ponía a costurar a mano. Vivíamos en la comunidad El Carmen de Ruiz, a 40 kilómetros de San Ignacio. Desde chica me gustó costurar, en ese tiempo (década del 40) no había máquina, el hilo de carreta era difícil conseguir, solo se usaba el fino hilado de algodón llamado kikaná que servía para costurar y remendar las chirapas (ropa vieja)”, cuenta y añade que a los 16 años se fue a vivir a Brasil. Allí su esposo le compró su primera máquina de costurar a pedal marca Kem. De retorno a Bolivia montó su taller en el barrio San Martín de San Ignacio donde continúa costurando.

Por su lado, su hija, Micaela Faldín Ruiz, dice: “Aprendí a costurar gracias a mi madre. Empecé en este oficio cuando era niña y ya llevo 23 años en la alta costura”.

Micaela asegura que su hija, Valeska, la ha superado. “Ella está cosechando frutos de una siembra hereditaria de familia, estoy feliz porque es una joven chiquitana de condición humilde y de provincia que ha trascendido con su profesionalismo, es un ejemplo de superación”, expresa.

Micaela es muy requerida en el medio ignaciano, con esfuerzo propio instaló su taller donde da trabajo a otras dos familias. Empezó con máquinas sencillas y actualmente cuenta con equipos industriales

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